«Muchas gracias por regalar tu cariño y hacer que la gente se sienta bien. ¡Siempre dejas tu sello!».

«Qué alegría encontrarme por el camino con personas como tú».

«Eres uno de los maestros que me llevo en mi vida! Te mantendré informado de todo en mi carrera para verte entre las butacas siempre apoyándonos, como haces».

«Quería agradecerte toda tu labor, ya que aparte de haber aprendido mucho, me has ayudado mucho a seguir luchando y estudiando en un momento difícil de mi trayectoria profesional».

«Gracias, Fernando, por ser la estrella que guía nuestro camino».

«Para mí siempre serás un referente y un guía! Agradecida es poco!!!».

«Fernando, te agradezco enormemente todo lo que nos has ayudado a todos los niveles (emocional, técnico, logístico…) 😘😘😘 Tus consejos han sido clave para entender de forma inteligente este proceso ✨🥰».

«¡Fernando, no he oído nunca hablar a alguien con tanto entusiasmo de su alumnado como lo haces tú!»

«Muchísimas gracias, Fernando. La verdad es que nos estás facilitando mucho la vida a las personas que tenemos una enorme vocación y ganas de aportar algo en este mundo.»

«Quiero darte las gracias por estar ahí siempre; porque cuando hablo contigo o nos mandamos algún mensaje, siempre me aportas cosas muy positivas»

«¡Tantos alumnos estamos en deuda contigo por todo lo que nos transmites! ¡Eres enorme! ¡Nos inspiras a dar lo mejor de nosotros mismos!!!!!»

«No cambies nunca. Eres un faro para muchos de nosotros.»

«Te conocí en el curso 1983-84 y tu persona daba cariño, creatividad y musicalidad. Eres excepcional.»

«Es un lujo saber más de ti y da gusto la pasión que transmites. Felicidades!»  

«Fernando, enhorabuena por el formidable trabajo que haces con esas nuevas generaciones de músicos y artistas. Evangelizando en cultura, con pasión, ilusión y amor, se fraguan las esencias que necesitan las sociedades modernas.»

«Fernando, te deseo, egoístamente, que el brillo de tus ojos cuando estás con tus alumnos nunca se apague, porque eso significará que yo también podré ver tu luz. Estoy feliz de poder considerarte parte de mi vida.»

«Que sigas haciendo aprender disfrutando a todo el que se acerque a ti.»

«Te quiero, profe! ❤️»

«Fernando, muchas, muchas gracias de corazón por darnos la oportunidad de conectar con nosotros y con el público.»

«¡Qué suerte tienen esos alumnos de tener a un maestro como tú!»

«Millones de gracias. Es que es un gusto, un lujo...no sé ni cómo llamar a todo lo que me has enseñado. De verdad, de corazón, que estoy profundamente agradecida, me emociona transmitirlo, me enamoro de cada segundo que estoy con los alumnos y, de verdad, que le da sentido a todo. Es un regalo. Yo imagino que tú estarás acostumbrado a ver las caras de emoción pero que a mí me las pongan los míos...de verdad, que no sé cómo agradecértelo. Si mi camino tenía que ser este, desde luego ha merecido la pena porque me ha llevado a ti.»

«Enhorabuena, Fernando, por el preciosísimo concierto, por el magnífico profesor que eres y lo mucho —merecidamente— que te quieren tus alumnos.»

«Cuando he tenido ocasión de ver algún vídeo tuyo, me sorprende que aún me siga acordando del timbre de tu voz después de 20 años. Y desde luego lo que no he podido olvidar en todo este tiempo es tu don para la oratoria y la pedagogía.»

«Una de las personas más alucinantes que conozco. Su inteligencia tan solo encuentra parangón en su experiencia… Músico, pedagogo e investigador que sorprende allá donde va.»

«Me siento orgulloso de tener un súper profe como tú.»

«Eres una fuente de inspiración constante y no te imaginas lo agradecido que estoy de haber pasado por tus manos hace unos años. Gracias en gran parte a ti, he conseguido la felicidad plena en mi trabajo.»

«Me emociona y me enorgullece que seas mi profesor»

«Qué gustazo de profe que eres! Siempre apoyando a tus alumnos en sus proyectos y tú sin parar en los tuyos; qué crack!!»

«Fernando… ¿cómo te explico que eres el mejor?»

«Es un lujo tu amistad... Siempre estarás en el cajoncito de los grandes amigos y mejores personas. Tuve mucha suerte el día que te conocí».

«No sé cómo darte las gracias por el apoyo, amabilidad y trabajo que me has dedicado. Muchísimas gracias de corazón, Fernando. No sabes cómo me alegro de haberte tenido como profesor y no solo por lo mucho que me has ayudado, sino por cómo me has tratado desde el primer día que me diste clase. Siempre que hablo de ti te defino como maestro, un docente que apuesta por el alumno de verdad. Te admiro muchísimo».

«Para mí hoy has sido un ejemplo a seguir de talento, de ganas, de ilusión y de creer en lo que se hace… Jolín, Fernando, eres más que un maestro. De verdad. Se contagia tu pasión por las artes por la música y por la vida. Estoy muy agradecida de poder tenerte».

«Estoy plena. Mañana cuando te vea, te abrazo».

«Estás en mi lista de cosas buenas que me han ocurrido este año».

«Fernando, quisiera agradecerte tu enorme dedicación. No hay muchos profesores que, además de dar la clase, se esfuercen en promover el disfrute como espectador de una profesión que es tan inherentemente vocacional. También te agradezco tu paciencia, cariño y cercanía. Ojalá que vuelvas a darnos clase!».

«Me gusta como observas».

«Contar con Fernando es siempre una GARANTÍA».

«Gracias, Fernando, por contagiarnos, como siempre, tu pasión por nuestra profesión y por la música. Qué bonito es todo cuando se hace con cariño».

«Simplemente precioso. ¿Sabes?, viendo a tus alumnos tan alegres, y a ti con el piano, me hizo trasladarme a muchos años atrás, cuando tú tocabas la guitarra y éramos otros chicos los que te seguíamos».

«Fernando, no dejes de sembrar sueños».

«Es difícil no dejarse seducir por tu mensaje».

«Fernando, estés donde estés, haces que surja la magia y la inquietud por aprender en tus clases».

«Hay una película Disney que se llama Encanto. Trata de una familia en la que cada uno tiene un don. Hay dones de todo tipo... pero hay uno que tiene la habilidad de hacer más bello todo lo que toca. La persona con ese don es capaz de convertir un paisaje oscuro en otro lleno de colorido, de flores, de vida. Ese es tu don. Haces mejores a los que te conocemos, nos cambias, nos llenas de ilusión, de inspiración, de colorido, de luz.... Eres un regalo, nunca he conocido a nadie como tú, ni conoceré. Ya es una necesidad que formes parte siempre de nuestras vidas. El día de hoy.... me hace ser mejor, sin más. Ha sido transformador. Nunca lo olvidaré. Mil gracias, querido Fernando».