Fernando J. Cabañas: «Antón García Abril. El aroma del silencio». Bolamar Ediciones Musicales. 2022.
Se me sigue haciendo raro leer una biografía de Antón donde existe un definitivo último capítulo. Fue ayer mismo cuando todos seguíamos disfrutando de su amabilidad, sabiduría, sinceridad y generosidad… Estos días, Ainhoa Arteta, quien tantas veces cantó sus canciones, le rinde homenaje en un espectáculo donde un actor encarnará su figura… demasiado pronto, para algunos, enfrentarnos a esa imagen. Por lo pronto, Fernando J. Cabañas Alemán presenta El aroma del silencio, repaso vívido y vivido del compositor, publicada por la que es su propia editorial de partituras: Bolamar.
Una labor, la recogida aquí, de casi 500 páginas que transita entre la fiel cronología de los acontecimientos, recogiendo particularidades y aclaraciones de los diferentes estrenos, hacia la mirada más personal de quien escribe y su relación con el compositor.
Cabañas habla en todo momento desde el cariño, el respeto y, sobre todo, la admiración palpable hacia el compositor y artista que hay en Antón. La extensa biografía, que el autor ha ido recogiendo a lo largo de décadas, es ahora completada con los que fueron sus últimos años, trufados aquí de detalles y agenda, de citas y música. En ellos, por cierto, en Platea tuvimos la inmensa suerte de que el compositor protagonizase dos de nuestras portadas. Una en solitario (diciembre 2017) y otra (octubre 2018) junto a Joaquín Achúcarro y la también tristemente desaparecida hace unos días, Teresa Berganza. Con ellos celebramos nuestro tercer aniversario bajo el poema de Machado “Hoy es siempre todavía”, en un guiño del amor de Antón hacia la poesía, tal y como queda patente en esta biografía.
Tras el relato de este último periodo, Cabañas Alemán añade un Epílogo donde se detallan, en demasía por momentos a mi entender, los momentos finales de Antón. Anécdotas bonitas y entrañables que se agradece se compartan con los lectores y lectoras (su inseparable y querido Puck)… y otras donde uno tiene la sensación de estar inmiscuyéndose en algo demasiado íntimo, familiar. Finaliza la biografía con una nutridísima y excelente relación cronológica de las obras de Antón, de su catálogo y discografía.
Un libro, desde luego, fundamental no ya para acercarnos a la figura de Antón García Abril (y profundizar en ella) sino, también, para comprender el último periodo de la historia de la música en nuestro país, donde la influencia y presencia del maestro turolense es, sin duda, extraordinaria.