Carne de Cañón. Texto publicado en la columna «Canicas», del diario «La tribuna de Cuenca», el lunes día 03 de julio de 2023.
Carne de Cañón. Texto publicado en la columna «Canicas», del diario «La tribuna de Cuenca», el lunes día 03 de julio de 2023.
Llego al teatro con 10 minutos de antelación a pesar de que se ha casi generalizado el hábito de que las representaciones empiecen después de la hora programada. La falta de respeto de una parte del público, que no se avergüenza al llegar tarde por norma, ha hecho que ahora los castigados seamos los que sí respetamos horarios. Me siento en una de las primeras filas. Un vistazo rápido me confirma que no son pocos los que están utilizando el móvil. Las luces de sala bajan su intensidad mientras una alocución da la bienvenida, agradece nuestra asistencia y ruega que los teléfonos se apaguen. El escenario queda a oscuras, pero no el patio de butacas. Son tres o cuatro los –y las– imbéciles que, a mi alrededor, siguen con las pantallas iluminadas.
Una de esas tontainas es una mujer –¡señora es demasiado para ella!– que está sentada a dos butacas de mí. Inevitablemente, mi mirada se dirige a su pantalla y veo que sigue escribiendo un mensaje. Pasan unos segundos y ahora es mi vecino, el que está entre ella y yo y que parece su marido, el que con la mano y sin abrir la boca le indica que deje lo que está haciendo. Craso error. La boba, por si hasta ese momento no molestaba lo suficiente, empieza a echarle la bronca diciéndole no sé qué de una tal Laura –deduzco que se trata de la hija, a la que envía la misiva– y es él el que, con cara de pecador consorte arrepentido –¡es inevitable no vérsela con la luz que desprende el telefonillo!–, me pide disculpas sin articular palabra.
Dos actores ya están en el proscenio y la lela sigue a lo suyo, dando muestras de aquello de lo que sus ausentes principios le dotan. Entonces soy yo el que estira el brazo indicándole que está molestando. Segundos después y a regañadientes lo mete en el bolso; eso sí, durante toda la representación la fenómena lo mira, a hurtadillas, cada 10 minutos, volviendo a iluminarlo. Al salir, nuestras miradas se cruzan y la tipeja setentona me mira desafiante. A él me dan ganas de abrazarlo; la que le espera al, en cuestión de minutos, carne de cañón.
Carne de Cañón. Texto publicado en la columna «Canicas», del diario «La tribuna de Cuenca», el lunes día 03 de julio de 2023.
03/07/2023
Carne de Cañón. Texto publicado en la columna «Canicas», del diario «La tribuna de Cuenca», el lunes día 03 de julio de 2023.