Custodire. Texto publicado en la columna «Canicas», del diario «La tribuna de Cuenca», el lunes día 30 de octubre de 2023

Texto publicado en la columna Canicas, del diario La tribuna de Cuenca, el lunes día 30 de octubre de 2023

Custodire. Texto publicado en la columna «Canicas», del diario «La tribuna de Cuenca», el lunes día 30 de octubre de 2023

El cariño que nos une es equivalente a la distancia que nos separa e inversamente proporcional a las veces en las que nos fundimos en un abrazo. Cualquier razón en forma de celebración personal, éxito profesional o simple antojo, los aprovechamos para hablar por teléfono o al menos cruzar nuestras voces enlatadas en esos mensajes de voz propios de estos tiempos. En aspectos fundamentales de la vida tenemos un alto grado de coincidencia, lo que es aliciente que regularmente nos empuja, ante las barrabasadas que la actualidad lleva hasta nuestros sentidos, poco menos que a buscar cobijo en el otro. Además, nuestros contactos tienen sabor añejo ya que somos de esos rancios que usan canales de comunicación actuales aplicando protocolos antiguos. Así, nos saludamos y despedimos a modo de aquellas misivas que remitían nuestros abuelos cuando estaban, durante años, haciendo la mili en Melilla.

Esta mañana su voz me ha dado los buenos días. Pronto he intuido cierta preocupación en él. Tras compartir conmigo una experiencia —es más acertado identificarla como «no experiencia»—, me pedía mi opinión al respecto, esa que él intuía. Me decía que, por razones varias, recientemente ha estado presente en varios sepelios, funerales y camposantos percibiendo algo inaudito: la ausencia total de niños. Él no tiene hijos ni tampoco se dedica a la enseñanza, por lo que a priori me trasladaba su —quizás de manera exageradamente prudente— sensación de que a lo mejor está desconectado de lo que son los hábitos y normas que al respecto imperan hoy. Me contaba que él, como infinidad de generaciones de españolitos de a pie, cuando era niño y fallecía alguien, igual que lo haremos todos en este mundo, acompañaba a sus mayores a estos actos sociales sin experimentar secuela alguna, algo que me dice le confirma todo su entorno y conocidos. Y las dudas me han invadido. 

Ocultar este tipo de acontecimientos a los niños ¿sirve para algo o trae realmente algún beneficio? ¿A qué edad es lógico dejar de proteger de esas vivencias? ¿De verdad que se avanza con esas visiones proteccionistas tan imperantes hoy en día en este y otros entornos? Desde siempre se ha protegido al débil, al necesitado, al incapaz; ¿quizá no está la sociedad creando nuevos débiles, necesitados o incapaces de manera un tanto irresponsable? Esta semana, reflexionaré sobre ello y así hablo con mi amigo, nuevamente, en unos días, porque otra cosa positiva no creo que vaya a conseguir.

Custodire. Texto publicado en la columna «Canicas», del diario «La tribuna de Cuenca», el lunes día 30 de octubre de 2023

LA TRIBUNA DE CUENCA

Custodire. Texto publicado en la columna «Canicas», del diario «La tribuna de Cuenca», el lunes día 30 de octubre de 2023