La mili y yo Canicas Artículos Prensa

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¿Acaso he estado yo alguna vez en contra de la mili? Nunca. Pero es cierto que, entre estudios, trabajo y la vida que llevaba, me encontré con que, llegado el momento de hacerla, lo tenía complicado para dejar todo y ponerme aquel uniforme. Así, fui retrasando el momento de incorporarme como quien pospone una visita al dentista. ¿Y? Pues que a los 28 años no me daban más prórrogas; sorteé y me tocó la Marina. ¡En pleno estallido de la Guerra del Golfo Pérsico! Para ponerle más emoción al asunto. ¿Irme a la mili con 28 años, una hija de menos de un año, una hipoteca y un trabajo que no quería dejar? ¿Quién pensaba que iba a largarme, aunque solo fuesen 6 meses, a la mili? ¡Ni loco! Me parecía tan descabellado como enseñarle a un gato a bañarse.
Me planté en el Gobierno Militar con la niña, mi arsenal de razones y le pregunté a un capitán que había allí con fama de afable: ¿Qué puedo hacer? Tengo hipoteca, trabajo, hija… ¿Cómo voy a dejarlo todo por la mili? Me miró pícaramente, me dio un codazo y me soltó: «Chaval, ¡ve ahora mismo a hacerte objetor de conciencia!». Me estaba dando el pase VIP para esquivar la mili. «¡Sus deseos son órdenes, mi capitán!» le dije risueño, a lo que él respondió con otra sonrisa. ¡En efecto era buen tipo!
¿Y qué hice? Pues sin rechistar, con mi hija en brazos, dirigí inmediatamente mis pasos hacia el Gobierno Civil y formalicé mi solicitud de objeción de conciencia. Antes de que me dieran contestación ya había pedido 3 prórrogas preventivas, una tras otra, por idénticas razones a las esgrimidas ante el capitán. Así, me libré también de aquel invento que no fue sino una manera descarada de contar con mano de obra gratis en lugar de crear empleo. Y, ¿saben qué? Mirando atrás sé que en la mili no me habría hecho mejor persona. ¿O sí? Ciertamente me quedé con la duda, pero hay momentos en los que uno prefiere vivir en la ignorancia antes que ir de listo… y a mí aquel desconocimiento sobrevenido, gracias a aquel capitán, me permitió vivir, al menos 6 meses de mi vida, infinitamente más feliz de lo que lo habría sido bajo una gorra militar.
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09/06/2025